El Consejo Ministerial de la OCDE se reunió virtualmente los días 28 y 29 de octubre. Por primera vez en tres años, los miembros de la OCDE acordaron una declaración en la que se reconoce la importancia de trabajar en cooperación con los interlocutores sociales en la recuperación. Esto no podría ser más oportuno, ya que muchos países se enfrentan ahora a la segunda oleada pandémica debida a la propagación del virus Covid-19 y a la crisis económica y de empleo más profunda desde la segunda guerra mundial.
La Declaración Ministerial es un signo de responsabilidad colectiva y de solidaridad. Es una señal de que la OCDE es realmente más que la suma de sus 200 comités de expertos y puede ofrecer un enfoque integrado a los retos actuales. Esto se logró bajo el liderazgo del Gobierno español, que preside la MCM de este año. El TUAC hizo un llamamiento para acordar una «Hoja de ruta para una recuperación justa y sostenible en la que la gente pueda confiar» antes de la reunión y stil cree que la organización está en la mejor posición para hacerlo en los próximos meses.
Acogemos con satisfacción el esfuerzo colectivo de los gobiernos de la OCDE para encontrar salidas a la mayor crisis sanitaria y económica de nuestro tiempo.
Asistimos a una caída sin precedentes del PIB mundial y a un aumento masivo del desempleo.
A menos que los gobiernos tomen medidas coordinadas, la clase media y los más vulnerables de nuestra sociedad no se recuperarán.
Los gobiernos deben mantener el apoyo a nuestras economías y sociedades y comprometerse con los sindicatos y los grupos empresariales.
El diálogo social y la negociación colectiva son esenciales.
También lo es reconstruir el multilateralismo.
Dadas las desigualdades que nuestras crisis están poniendo de manifiesto, no podemos limitarnos a recuperarnos, debemos comprometernos a reestructurarnos para garantizar que el crecimiento sea inclusivo, ecológico y resistente.
En su declaración, la OCDE pide que se mantengan estímulos fiscales y monetarios sostenibles «para apoyar el restablecimiento del empleo en las economías más afectadas, apoyar el empleo, promover el desarrollo de tecnologías limpias y de infraestructuras sostenibles y de calidad, al tiempo que se aumentan las nuevas oportunidades para los perjudicados por la pandemia«.
Esto es importante para salvaguardar los puestos de trabajo ahora mediante planes de mantenimiento del empleo y para la próxima generación.
El compromiso de aplicar la Estrategia de Empleo revisada de la OCDE es crucial.
Se trata del primer respaldo oficial a la Estrategia tras su adopción en la reunión ministerial de 2018.
Como recordatorio, la Estrategia reconoce abiertamente el valor y los beneficios de las instituciones del mercado laboral como los salarios mínimos, la negociación colectiva, la protección del empleo y los sistemas de prestaciones por desempleo.
El TUAC hace un llamamiento a la OCDE y a sus miembros para que sigan estas recomendaciones a la hora de aplicar los planes de recuperación.
Por último, la OCDE hizo declaraciones contundentes sobre los resultados de las políticas sensibles al género, la necesidad de una recuperación ecológica y de cooperación y coordinación internacional para abordar las dimensiones transfronterizas de la crisis, incluido el comercio, y seguir apoyando a los países en desarrollo.
Los ministros también reiteraron su compromiso de encontrar una solución a los retos fiscales de la digitalización de la economía para mediados de 2021.
Esta MCM cierra un ciclo para la OCDE bajo el liderazgo de Ángel Gurría y abre la puerta a una nueva era para la Organización con el nombramiento de un nuevo Secretario General y una nueva "Declaración de Visión" en 2021.
El TUAC reconoce los logros de Ángel Gurría para acercar a la OCDE a un enfoque verdaderamente inclusivo del crecimiento.
A medida que avancemos, el TUAC esperará fuertes compromisos sobre el Futuro de la OCDE:
(i) ningún compromiso en materia de derechos humanos y laborales,
(ii) coherencia política en los cerca de 200 comités de la Organización y
(iii) consolidar el reciente acervo sobre la Estrategia para el Empleo y el diálogo social.
Es tranquilizador que la OCDE haya recuperado su voz colectiva.
Ahora, es el momento de pasar de las palabras a los hechos.