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Informe de la OCDE sobre las respuestas de la política sanitaria COVID-19 y un recordatorio funesto de la necesidad de una asistencia sanitaria universal bien financiada

Mientras los sistemas sanitarios se enfrentan a la mayor crisis sanitaria en un siglo, los países se esfuerzan por encontrar políticas eficaces para combatir la propagación de la enfermedad COVID-19. Las dramáticas situaciones creadas por la pandemia en los países de la OCDE demuestran, si ...

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Mientras los sistemas sanitarios se enfrentan a la mayor crisis sanitaria en un siglo, los países se esfuerzan por encontrar políticas eficaces para combatir la propagación de la enfermedad COVID-19. Las dramáticas situaciones creadas por la pandemia en los países de la OCDE demuestran, si cabe, la necesidad crucial de contar con unos sistemas sanitarios públicos bien financiados y con acceso universal para todos. En un informe político, la OCDE analiza las diferentes respuestas políticas y presenta una visión general de las medidas clave adoptadas por los sistemas sanitarios. El informe político, «Más allá de la contención: Respuestas de los sistemas sanitarios al COVID-19 en la OCDE» presenta una lista de las políticas adoptadas por los países con el fin de proporcionar una atención eficaz y gestionar la presión sobre los sistemas sanitarios. El informe político encuentra cuatro medidas clave que los sistemas sanitarios están poniendo en marcha en respuesta a la epidemia:

  1. Garantizar el acceso de las personas vulnerables al diagnóstico y al tratamiento;
  2. Reforzar y optimizar la capacidad del sistema sanitario para responder al rápido aumento del número de casos;
  3. Aprovechar las soluciones digitales y los datos para mejorar la vigilancia y la atención;
  4. Mejorar la I+D para acelerar el desarrollo de diagnósticos, tratamientos y vacunas.

El informe de la OCDE subraya que las políticas de contención y mitigación son esenciales para que los sistemas sanitarios reduzcan el pico de demanda de atención sanitaria e inviertan el flujo de la epidemia de COVID-19. Sin embargo, como también señala la OCDE, las medidas de contención no son suficientes. Las dramáticas situaciones creadas por la pandemia en los países de la OCDE, si es que las hay, demuestran la necesidad crucial de contar con sistemas públicos de asistencia sanitaria bien financiados y con acceso universal para todos. La actual falta de camas hospitalarias y de unidades de cuidados intensivos en muchos países demuestra las consecuencias de años de medidas de austeridad pública en los países de la OCDE. En la UE, casi todos los países han reducido el número de camas hospitalarias per cápita entre 2000 y 2017. En Italia, que actualmente se enfrenta a una presión extrema sobre sus hospitales, la ratio disminuyó en torno a un 30% hasta situarse en 3,2 camas por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de la media de la UE.[i] Por ello, existe una necesidad urgente de reforzar la inversión en el sistema sanitario público, incluyendo las instalaciones, el equipamiento, los equipos de protección individual (EPI) y el personal. La pandemia actual supone un grave riesgo laboral para el personal sanitario. Los trabajadores sanitarios se encuentran en primera línea de la lucha contra el COVID-19 y, por lo tanto, están especialmente expuestos a los riesgos del virus. La OCDE señala la importancia de proteger a los trabajadores sanitarios para potenciar y optimizar la capacidad del personal en el sector sanitario. En este sentido, el TUAC considera oportuno hacer un llamamiento a los gobiernos para que apoyen y protejan a los trabajadores sanitarios. Los gobiernos deben tomar todas las medidas necesarias para abordar el entorno laboral y la salud y seguridad en el trabajo de los trabajadores sanitarios y otros trabajadores de primera línea (por ejemplo, los trabajadores del transporte). Dichas medidas deben incluir, entre otras, las siguientes

  • Garantizar los EPI y la formación adecuados
  • Garantizar el cuidado adecuado de los niños y de otras personas dependientes
  • Amplíe inmediatamente los derechos de baja por enfermedad remunerada, mantenga los ingresos y extienda las protecciones sociales (a todos los trabajadores).

Todas las respuestas políticas deben respetar los Convenios pertinentes de la OIT y garantizar que los derechos sindicales y laborales sean un elemento central de la respuesta al COVID-19.

 

 

Encuentre el informe de política de la OCDE «Más allá de la contención: Respuestas de los sistemas sanitarios al COVID-19 en la OCDE» – aquí. Encuentre el informe del TUAC sobre la crisis del coronavirus: Orígenes, desarrollo y respuesta política – aquí. Para más información sobre las respuestas de los sindicatos/interlocutores sociales a la crisis del COVID-19, visite: Crisis Covid19: Mapeo de las respuestas sindicales y de los interlocutores sociales – aquí.

 

[i] OCDE/Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud (2019), Italia: Country Health Profile 2019, State of Health in the EU, OCDE Publishing, París/Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud, Bruselas https://www.oecd-ilibrary.org/docserver/cef1e5cben.pdf?expires=1584879160&id=id&accname=ocid84004878&checksum=068B82F35A1CABD0D4FE38 6C0A012B4E xxvii Carta del FSB