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Reaction to the OECD Economic Survey of Spain 2021 / Comentarios al Estudio Económico de España 2021 de la OCDE

Principales conclusiones El 27 de mayo de 2021, la OCDE publicó el Estudio Económico de España, que es una evaluación económica específica de cada país que se realiza cada dos años, en la que se evalúa el estado de la economía y se recomiendan las reformas estructurales más urgentes ...

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Principales conclusiones

  • El 27 de mayo de 2021, la OCDE publicó el Estudio Económico de España, que es una evaluación económica específica de cada país que se realiza cada dos años, en la que se evalúa el estado de la economía y se recomiendan las reformas estructurales más urgentes para impulsar el crecimiento.
    En él, la OCDE también sugiere y evalúa las políticas y reformas del mercado laboral.
  • La pandemia provocó una recesión económica sin precedentes, marcando una contracción económica en 2020 cercana al 11% del PIB español.
    El gobierno intervino al principio de la crisis con medidas de apoyo de hasta el 20% del PIB, incluyendo planes de jornada reducida, prohibiciones de despidos temporales y garantías de préstamos a empresas privadas.
    Estas medidas se acordaron a través del diálogo social.
  • En medio de una incertidumbre prolongada, la OCDE recomienda mantener el apoyo fiscal tanto tiempo como sea necesario para sortear la crisis y hacerlo más selectivo, aunque advierte respecto al alto nivel de deuda pública (117% del PIB) y la necesidad de planificar cuidadosamente la consolidación del gasto tan pronto como las condiciones lo permitan.
  • En el mercado laboral, el desempleo alcanzó el 15,5% en 2020 frente al 14,1% en 2019, y se espera que descienda gradualmente sólo a partir de 2022.
    Los trabajadores jóvenes, poco cualificados y temporales son los más afectados.
    La OCDE sugiere abordar los problemas de dualidad del mercado laboral, circunstanciar el uso de contratos temporales (formaciones/empleos estacionales) y ofrecer incentivos a la contratación de trabajadores vulnerables.
    Otras medidas incluyen políticas activas del mercado laboral y oportunidades de formación para recolocar a los trabajadores despedidos.
  • Estas prescripciones políticas son muy limitadas y no discuten la necesidad de revisar las reformas estructurales del pasado, incluidas las que han debilitado la negociación colectiva y la protección del empleo, con efectos perjudiciales sobre la masa salarial, lo que a su vez obstaculizó la demanda interna y aumentó la desigualdad de ingresos.
  • En cuanto a la negociación colectiva, la OCDE es partidaria de dar prioridad a los convenios a nivel de empresa sobre los regionales/sectoriales, por su mayor adaptabilidad salarial.
    Esto no tiene en cuenta que los convenios sectoriales pueden adaptarse en gran medida a las realidades económicas y que son los más indicados para fijar los suelos salariales que luego pueden ajustarse a nivel de empresa, sobre todo teniendo en cuenta el alto nivel de PYMES y microempresas en España.
  • Al destacar el aumento de la desigualdad y de la pobreza en el trabajo, la Encuesta no tiene en cuenta las recientes conclusiones de la OCDE que señalan el papel positivo de la negociación colectiva coordinada en el aumento del empleo y de la calidad de los puestos de trabajo, al tiempo que reduce el desempleo y la desigualdad de ingresos, incluida la dispersión salarial.
  • La Encuesta pone de relieve la correlación entre las formas de trabajo atípicas (es decir, los contratos temporales, los trabajadores a tiempo parcial y los autónomos) y una mayor pobreza en el trabajo en comparación con los trabajadores fijos.
    Uno de cada cuatro trabajadores autónomos en España lo son por necesidad, lo que supone un porcentaje superior a la media de la OCDE.
    La proporción de contratos temporales, un 27% de todos los contratos de trabajo, duplica la media de la OCDE y es especialmente frecuente entre los trabajadores jóvenes y poco cualificados, así como en sectores muy afectados por la crisis (turismo y hostelería), con muy pocas posibilidades de pasar a un contrato indefinido.
    Sin embargo, la OCDE parece sugerir que los contratos temporales son clave para construir la recuperación en España.
    En lugar de relanzar la economía española, esta postura pone de manifiesto la falta de visión para una recuperación basada en otros empleos que no sean los precarios y la explotación de los trabajadores.
  • En cuanto al salario mínimo, la Encuesta destaca que el gobierno español lo aumentó en 2019 un 22%, y de nuevo un 5,6% en 2020.
    A la OCDE le preocupa que aumentos demasiado bruscos del nivel del salario mínimo puedan afectar negativamente al empleo, en particular para los trabajadores jóvenes y poco cualificados.
    Esto no tiene necesariamente en cuenta el impacto positivo del aumento de los salarios sobre la demanda agregada.

Principales hallazgos

  • El 27 de mayo de 2021, la OCDE publicó el Estudio Económico de España, una evaluación económica específica de cada país que se realiza cada dos años, en el que analiza el estado de la economía y recomienda las reformas estructurales más urgentes para impulsar el crecimiento.
    En este estudio, la OCDE también sugiere y evalúa las políticas y reformas de mercado.
  • La pandemia provocó una recesión económica sin precedentes, marcando una contracción económica en 2020 cercana al 11% del PIB español.
    El Gobierno intervino a principios de la crisis con medidas de apoyo de hasta el 20% del PIB, en particular planes de reducción de jornada, prohibiciones de despido temporal y avales de préstamos a empresas privadas.
    Estas medidas se acordaron a través del diálogo social.
  • En medio de una prolongada incertidumbre, la OCDE recomienda mantener el apoyo fiscal el tiempo necesario para atravesar la crisis y focalizarlo más, aunque advierte respecto al alto nivel de deuda pública (117% del PIB) y la necesidad de planificar cuidadosamente la consolidación del gasto tan pronto como las condiciones lo permitan.
  • En el mercado laboral, el desempleo alcanzó el 15,5% en 2020 en relación con el 14,1% en 2019, y se espera que disminuya gradualmente solo a partir de 2022.
    Los trabajadores jóvenes, poco cualificados y con empleos temporales son los más afectados.
    La OCDE sugiere abordar el problema de la dualidad del mercado de trabajo, circunstanciar el uso de contratos temporales (empleos estacionales y de formación) y proporcionar incentivos para contratar a trabajadores vulnerables.
    Otras medidas incluyen políticas activas del mercado de trabajo y oportunidades de formación para la reubicación de trabajadores despedidos.
  • Estas recomendaciones en materia de política son muy limitadas y no mencionan la necesidad de revisar las reformas estructurales anteriores, en particular las que han debilitado la negociación colectiva y la protección del empleo, con efectos perjudiciales sobre la masa salarial, lo que a su vez obstaculizó la demanda interna y aumentó la desigualdad de ingresos.
  • En cuanto a la negociación colectiva, la OCDE apoya la priorización de los acuerdos a nivel de empresa sobre los acuerdos regionales/sectoriales, debido a su mayor adaptabilidad salarial.
    Este apoyo no tiene en cuenta que los acuerdos sectoriales pueden adaptarse en gran medida a las realidades económicas y que son los que mejor están en condiciones de fijar unos salarios que luego pueden ajustarse a nivel de empresa, sobre todo teniendo en cuenta la elevada prevalencia de pequeñas y medianas empresas y de microempresas en España.
  • Al poner de relieve el aumento de la desigualdad y la pobreza laboral, el Estudio no tiene en cuenta las recientes conclusiones de la OCDE que señalan el papel positivo que ejerce la negociación colectiva coordinada sobre el aumento del empleo y la calidad del empleo, al tiempo que se reducen el desempleo y la desigualdad de ingresos, particularmente la dispersión salarial.
  • El Estudio destaca la correlación entre las formas de trabajo atípico (es decir, los contratos temporales, los trabajadores a tiempo parcial y los trabajadores por cuenta propia) y la mayor pobreza de las personas con empleo en comparación con los trabajadores permanentes.
    Uno de cada cuatro trabajadores por cuenta propia en España lo es por necesidad, una proporción mayor que el promedio de la OCDE.
    El porcentaje de contratos temporales, que asciende al 27% del total de contratos de trabajo, es el doble del promedio de la OCDE y es particularmente frecuente entre los trabajadores jóvenes y poco cualificados, así como en los sectores altamente afectados por la crisis (turismo y hostelería), con muy pocas posibilidades de acceder a un contrato permanente.
    Sin embargo, la OCDE parece sugerir que los contratos temporales son clave para construir la recuperación en España.
    Más que relanzar la economía española, esta posición pone de manifiesto la falta de visión para una recuperación basada en empleos que no sean los precarios y la explotación de los trabajadores.
  • En cuanto al salario mínimo, el Estudio destaca que el Gobierno español lo aumentó un 22% en 2019 y de nuevo un 5,6% en 2020.
    A la OCDE le preocupa que los aumentos demasiado repentinos en el nivel del salario mínimo puedan afectar negativamente al empleo, en particular para los trabajadores jóvenes y poco cualificados.
    Esta observación no tiene necesariamente en cuenta el impacto positivo del aumento de los salarios en la demanda acumulada.