El informe Perspectivas del empleo 2017 que la OCDE ha publicado hoy concluye que los sistemas de negociación colectiva centralizados y coordinados son una de las dos únicas instituciones del mercado laboral que funcionan para mantener el desempleo bajo control cuando la economía se ve afectada por una crisis. Con ello, la OCDE confirma la experiencia de los sindicatos. Cuando la economía mejora, la negociación centralizada o coordinada garantiza que los beneficios de una economía en crecimiento se reparten ampliamente entre los trabajadores. Cuando la economía empeora, dicha negociación facilita el ajuste de los salarios y del tiempo de trabajo, evitando así una oleada masiva de despidos de trabajadores en toda la economía. La OCDE también establece el vínculo con los regímenes de jornada reducida que compensan parcialmente la pérdida de salarios, señalando correctamente que estos sistemas requieren a menudo la participación de los interlocutores sociales. Es esencial que la OCDE, los gobiernos y otras instituciones internacionales alineen sus políticas con esta conclusión. La «vieja» agenda de reforma del mercado laboral consistente en fragmentar los sistemas de formación de salarios mediante la negociación empresa por empresa debe ser sustituida por una agenda política que promueva un diálogo social fuerte y coordinado.
Al comentar la publicación, el Secretario General del TUAC, John Evans, declaró: «La OCDE reconoce ahora que la negociación a más alto nivel y la negociación colectiva coordinada mejoran los resultados del mercado laboral. La OCDE tiene ahora que traducir esto en recomendaciones para los países que refuercen los sistemas de negociación colectiva en lugar de apostar por una descentralización incontrolada».