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La Agrupación Global Unions insta a gobiernos y empresarios a que ayuden a poner fin a las violaciones de los derechos humanos y sindicales en Bielorrusia

¡El sindicalismo no es un delito! ¡El sindicalismo no es extremismo! La represión de los sindicatos libres en Bielorrusia durante las últimas décadas culminó en 2022 con la disolución del Congreso Bielorruso de Sindicatos Democráticos (BKDP) y sus afiliados y los arrestos, con la detención ...

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¡El sindicalismo no es un delito! ¡El sindicalismo no es extremismo! La represión de los sindicatos libres en Bielorrusia durante las últimas décadas culminó en 2022 con la disolución del Congreso Bielorruso de Sindicatos Democráticos (BKDP) y sus afiliados y los arrestos, con la detención de más de 40 líderes y activistas sindicales, entre ellos el presidente del BKDP Yarashuk y el vicepresidente Antusevich. En vista de esta escalada de represión del sindicalismo libre, y del persistente fracaso del régimen bielorruso a la hora de aplicar las conclusiones de la Comisión de Encuesta de la OIT de 2004, la próxima Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) debe acordar la adopción de medidas en virtud del artículo 33 de la Constitución de la OIT, para presionar al Gobierno a fin de que libere a los dirigentes y activistas sindicales, restituya a los sindicatos y demuestre un compromiso real con la aplicación de las recomendaciones de la Comisión de Encuesta. Las medidas recomendadas por el Consejo de Administración se esbozan en un proyecto de resolución(Apéndice VI del documento de la Oficina) e instamos a los sindicatos de todo el mundo a que presionen a sus gobiernos y organizaciones patronales para que voten con los representantes de los trabajadores en la CIT en apoyo de un amplio conjunto de medidas en las que participen los órganos de la OIT, los Estados miembros y las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas. Durante más de 20 años, los órganos de la OIT han condenado la injerencia gubernamental en las actividades y elecciones sindicales, la disolución forzosa de sindicatos y la detención de dirigentes sindicales, los despidos y las listas negras. La Comisión de Encuesta de la OIT de 2004 concluyó que el movimiento sindical bielorruso había sido objeto de importantes injerencias por parte de las autoridades gubernamentales y emitió recomendaciones al Gobierno de Bielorrusia. Pero el Gobierno de Bielorrusia continuó con su supresión sistemática del movimiento sindical independiente en el país. Las autoridades bielorrusas se refieren a los sindicatos independientes como «extremistas» y «terroristas» y emprenden campañas de difamación con el mensaje claro y explícito de que cualquiera que esté asociado de algún modo con el BKDP y sus afiliados se arriesga a ser perseguido. Muchos dirigentes y activistas han tenido que abandonar el país. La Agrupación Global Unions insta a los delegados de los trabajadores, a los empresarios y a los gobiernos a que apoyen la adopción de la resolución de la Conferencia para garantizar el cumplimiento, por fin, por parte del Gobierno de Bielorrusia de las recomendaciones de la Comisión de Investigación, y para poner fin a las flagrantes violaciones de los derechos humanos y sindicales en el país. ¡El sindicalismo no es extremismo! ¡El sindicalismo no es un delito! ¡Libertad a los sindicalistas de Bielorrusia!