Los países de la OCDE deben intensificar urgentemente las medidas para atajar la corrupción y cultivar la integridad.
El informe Perspectivas de la OCDE sobre la lucha contra la corrupción y la integridad 2024 revela importantes deficiencias en las políticas anticorrupción y antisoborno de los países.
Es necesario actuar urgentemente.
La corrupción profundiza las desigualdades, debilita el crecimiento económico y erosiona la resistencia y el buen funcionamiento de las democracias, y puede conducir a la captura de los procesos legislativos y reguladores, dando lugar a que las normas se hagan en interés de unos pocos y no del interés público general.
Más allá de ámbitos como la gestión de los recursos humanos y la contratación pública, el informe de la OCDE muestra que las estrategias anticorrupción deben abordar activamente los riesgos emergentes de corrupción e integridad, como los relacionados con la acción por el clima (incluidas las declaraciones falsas de reducción de emisiones y los proyectos falsos de reducción de carbono).
Y lo que es más importante, los países deben pasar de las palabras a los hechos y garantizar que las normas internacionales, así como las normas y reglamentos nacionales, se aplican activamente en la práctica y que existen mecanismos eficaces para investigar y castigar las irregularidades y proteger a los denunciantes.
Según la OCDE, la mayoría de sus miembros han adoptado un enfoque estratégico en materia de lucha contra la corrupción e integridad.
Sin embargo, la tasa media de ejecución de las actividades previstas es sólo del 67%.
Del mismo modo, a pesar de contar con una sólida normativa sobre conflictos de intereses, los países de la OCDE sólo han aplicado una media del 40% de las prácticas estándar en este ámbito.
Muchos miembros de la OCDE no están recopilando adecuadamente datos e información sobre la aplicación de sus marcos anticorrupción y de integridad.
El establecimiento de mecanismos sólidos y eficaces de protección de los denunciantes es un elemento esencial para la aplicación de medidas eficaces contra el soborno, el fraude y la corrupción.
"Los sindicatos son fundamentales en la lucha contra la corrupción y el soborno. Los trabajadores están bien situados para denunciar las irregularidades, pero necesitan el apoyo y la protección adecuados. Los sindicatos están en una buena posición para asesorar y apoyar a los denunciantes, y actuar ellos mismos como denunciantes."
La Agrupación Global Unions Internacional de Servicios Públicos participó en un panel sobre la protección de los denunciantes de irregularidades en colaboración con TUAC como parte del Foro Global de la OCDE sobre Anticorrupción e Integridad celebrado el 28 de marzo de 2024.
Además del anonimato de los denunciantes y la protección contra las represalias, en el debate se destacó la importancia del acceso a la información y al asesoramiento para garantizar que la denuncia se realiza a través de los canales adecuados, de forma oportuna y responsable, y que las irregularidades se tratan de la mejor manera posible.
El apoyo a los denunciantes debe incluir una compensación por los costes legales y de otro tipo, así como ayuda psicológica.
En todas estas cuestiones, los sindicatos pueden desempeñar un papel útil, como se reconoce en las 2022 Conclusiones de la reunión técnica de la OIT sobre la protección de los denunciantes en el sector de los servicios públicos.
"El TUAC colaborará activamente con la OCDE y sus miembros para promover la aplicación efectiva de las leyes anticorrupción y de denuncia de irregularidades, la protección y el apoyo a los denunciantes y el papel que pueden desempeñar los sindicatos en la lucha contra la corrupción."