TUAC, IndustriALL Global Union e industriAll Europe expresaron su profunda preocupación por la pérdida acumulada de decenas de miles de puestos de trabajo en el sector siderúrgico y las industrias relacionadas, a nivel mundial, y muchos más actualmente en la cuerda floja. Los representantes sindicales que asistieron al Comité del Acero de la OCDE, celebrado en París los días 11 y 12 de noviembre de 2024, alertaron sobre el riesgo de desindustrialización en los países de la OCDE y en otros países. La situación a la que se enfrentan los trabajadores del acero y de la industria es consecuencia de décadas de políticas nacionales mal diseñadas que han apoyado el exceso de capacidad en la industria siderúrgica y promovido la competencia impulsada por las exportaciones a expensas de la demanda interna, los salarios de los trabajadores y las condiciones laborales. Los sindicatos piden que se ponga fin a estas prácticas perjudiciales y que se creen empleos industriales de calidad que ofrezcan salarios justos, condiciones laborales decentes y seguridad laboral para todos los trabajadores. Mientras que la demanda mundial de acero se ha desplomado, el exceso de capacidad mundial ha alcanzado un nuevo récord. Es necesaria la intervención pública para poner en marcha proyectos de infraestructuras y salvaguardar el empleo. Las medidas de austeridad, con el pretexto de la responsabilidad fiscal, conducirán a severos recortes del gasto público, lo que repercutirá en la producción industrial y el empleo. Tales medidas afectan de forma desproporcionada a los ya vulnerables: los trabajadores que fabrican el acero y construyen y mantienen las infraestructuras que impulsan nuestras economías. Los sindicatos reclaman una política fiscal expansiva inmediata e instan a los gobiernos a aumentar los bajos niveles actuales de inversión pública para estimular la demanda de acero. La inversión pública es vital para áreas clave como el desarrollo de infraestructuras, la innovación tecnológica y la I+D en el sector siderúrgico. Los gobiernos deben poner en marcha las medidas necesarias para garantizar la demanda de acero ecológico y de buena calidad fabricado por trabajadores con condiciones laborales dignas, incluso a través de los sistemas de contratación pública.
"Necesitamos que la OCDE se aleje de las reformas económicas que reducen la inversión pública y desmantelan las instituciones del mercado laboral. Si queremos un futuro para la industria siderúrgica, tenemos que acelerar la inversión en infraestructuras, defender los empleos de calidad y reforzar el poder adquisitivo de los hogares trabajadores para que consuman realmente los productos que fabricamos."
"Los trabajadores del acero que impulsan esta industria no deben ser los que paguen el precio de las medidas de austeridad. Exigimos políticas que promuevan el crecimiento a largo plazo, la innovación y la inversión en un futuro sostenible para la producción de acero. Las empresas multinacionales no deben centrarse únicamente en pagar dividendos a los accionistas; tienen la responsabilidad de contribuir al esfuerzo. El apoyo público debe venir acompañado de fuertes condiciones sociales, que garanticen que la inversión en la transición ecológica beneficia a los trabajadores, con buenas condiciones laborales y salarios, y no sólo beneficios para unos pocos.
"El sector siderúrgico europeo está en crisis, con recortes de producción, paralización de plantas y cierres de centros ligados a una baja demanda récord y a unas importaciones récord. Los trabajadores europeos del acero reclaman unas condiciones de competencia equitativas y el fin de una carrera a la baja en la producción de menor coste que sólo enfrenta a los trabajadores entre sí. Queremos un acero ecológico fabricado por trabajadores con buenas condiciones laborales tanto en Europa como fuera de ella, y pedimos a los gobiernos que inviertan en acero ecológico con fuertes condicionalidades ecológicas y sociales."
Tras la reunión, el presidente del Comité del Acero de la OCDE emitió una declaración que reflejaba elementos importantes de las preocupaciones de TUAC e IndustriAll.
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