El TUAC y las centrales sindicales nacionales han intensificado significativamente esta semana su compromiso con el trabajo de la OCDE en América Latina. La OCDE está cada vez más implicada en América Latina y el Caribe, una de las regiones más desiguales del mundo. Casi una de cada tres personas en América Latina vive en la pobreza y más de la mitad de los empleos en la región son informales. Aunque la pobreza disminuyó significativamente entre 2000 y 2015, el progreso se ha estancado y la pandemia ha empujado a muchos de nuevo a la pobreza. El objetivo de los sindicatos es garantizar que la OCDE se centre en la necesidad de atajar la desigualdad y reducir la pobreza en América Latina y el Caribe, entre otras cosas garantizando que se respeten los derechos de los trabajadores, de modo que éstos puedan organizarse en sindicatos para negociar aumentos salariales justos y mejoras en las condiciones laborales. Los sindicatos también esperan que la OCDE ayude a los gobiernos de la región a incorporar a más trabajadores al empleo formal, a construir sistemas de protección social más sólidos y a mejorar los servicios públicos, como la educación y la sanidad. Para intensificar su trabajo con la OCDE en la región, la TUAC y las centrales sindicales nacionales participaron en la Cumbre Ministerial de la OCDE sobre inclusión social en Bogotá, Colombia, y organizaron un evento paralelo de la Cumbre Ministerial sobre «Transición justa para la inclusión social» con la Fundación Friedrich Ebert y la participación de sindicatos de varios países de América Latina. Ante la creciente implicación de la OCDE en la política climática, los sindicatos aprovecharon la oportunidad para subrayar la necesidad de una transición socialmente justa hacia una economía más verde y de adaptación al cambio climático. La región es muy vulnerable al cambio climático -con la Amazonia sumida en la peor sequía desde hace medio siglo-, aunque el 30% de la producción energética de América Latina y el Caribe procede de fuentes renovables, el doble que la media mundial. Alberga 2/3 del litio y un tercio del cobre del mundo, metales cruciales para la transición ecológica y que impulsan la expansión de la minería. Los sindicatos advirtieron que si no se toman las medidas adecuadas para repartir de forma mucho más equitativa los costes y beneficios de la transición, las consecuencias económicas sobre unos mercados laborales ya de por sí muy informales y desiguales serán probablemente dramáticas. Los sindicatos destacaron el papel de las empresas multinacionales en la reducción de la pobreza y el empleo informal y la importancia de aplicar las directrices de la OCDE para una conducta empresarial responsable.
"Impulsar los derechos de los trabajadores y la protección social es esencial para hacer frente a los inaceptables e insostenibles niveles de desigualdad en América Latina y el Caribe. Es igualmente importante para fortalecer la democracia, acelerar la acción climática e impulsar el desarrollo. La TUAC está plenamente comprometida a trabajar con los sindicatos de la región y a conseguir juntos que la OCDE contribuya a ayudar a los países de la región a lograr avances en todos estos frentes."
Los sindicatos aprovecharon la ocasión para expresar su solidaridad con los sindicatos colombianos que se manifiestan en defensa de la democracia. Tres sindicalistas intervinieron en la sesión a puerta cerrada de la Cumbre Ministerial – Veronica Nilsson, Secretaria General de TUAC, Fanny Sequeira, Secretaria General de CTRN Costa Rica y Paola Aliaga, Secretaria General, CAT Perú – mientras que muchos más sindicalistas participaron en la sesión pública. El evento paralelo TUAC-FES reunió a más de 50 representantes sindicales de la región, incluidos dirigentes sindicales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Perú, República Dominicana y Uruguay. También se unieron a los debates representantes de los gobiernos estadounidense y colombiano, así como de la OCDE. Chile, Colombia, Costa Rica y México ya son miembros de la OCDE, mientras que Brasil, Perú y Argentina están en proceso de adhesión. Costa Rica presidirá el próximo año la reunión del Consejo Ministerial de la OCDE, la reunión más importante de los gobiernos de los Estados miembros de la OCDE.