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19 noviembre 2020

Las prioridades sindicales del L20 se hacen públicas antes de la cumbre de líderes del G20

El TUAC se une a la CSI para pedir una acción crítica en la cumbre del G20 de este fin de semana en Arabia Saudí. Los líderes del G20 deben aprovechar este momento para sentar las bases de una recuperación económica centrada en el empleo y los puestos de trabajo respetuosos con el clima, ...

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El TUAC se une a la CSI para pedir una acción crítica en la cumbre del G20 de este fin de semana en Arabia Saudí.

Los líderes del G20 deben aprovechar este momento para sentar las bases de una recuperación económica centrada en el empleo y los puestos de trabajo respetuosos con el clima, los derechos de los trabajadores, la protección social universal y una fiscalidad justa que garantice que los beneficios obtenidos por unos pocos en la pandemia se reparten entre la mayoría.
Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI, declaró: «Este es un momento extraordinario en la historia, y los líderes del G20 no pueden hacer otra cosa que tomar medidas extraordinarias.
«En septiembre, los ministros de trabajodel G20
reconocieron que los efectos económicos de la reacción al COVID-19 dejarán a los trabajadores más vulnerables a ‘la pobreza, la informalidad y las diferentes formas de explotación’. Ese fue el primer paso. «Ahora corresponde a los líderes del G20 hacer lo necesario para darle la vuelta a esta situación, tomar medidas contra la pobreza, contra la explotación, a favor de la informalidad y que promuevan empleos respetuosos con el clima . Deben construir el nuevo contrato social que todos los trabajadores están pidiendo a gritos, basado en empleos de buena calidad, derechos fundamentales de los trabajadores, protección social universal y un sistema fiscal justo.» Pierre Habbard, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva (CSC) ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), subrayó la importancia del momento actual: «La pandemia del COVID-19 se ha convertido en la crisis mundial más profunda de la historia moderna. Es una crisis que acumula muchas capas de crisis. No ha golpeado a economías por lo demás robustas y socialmente justas. «El G20 de líderes se creó a raíz de la crisis financiera mundial de 2008. La crisis de Covid-19 está poniendo en entredicho al G20 como principal foro mundial que puede trabajar unido y tomar medidas decisivas contra una crisis que podría transformarse rápidamente en una crisis política para la democracia». La declaración del L20 ante la Cumbre de Líderes del G20 expone los detalles de los problemas agravados por la «pandemia de desigualdad», y cómo la recuperación y la resistencia pueden basarse en «la aplicación de los compromisos del pasado y en nuevas medidas».

  • El mundo ha perdido 495 millones de empleos (estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)).
  • Las mujeres se han visto desproporcionadamente afectadas, ya que están sobrerrepresentadas en empleos precarios y mal pagados.
  • Los 25 multimillonarios más ricos aumentaron su patrimonio en 255.000 millones de dólares entre mediados de marzo y finales de mayo.
  • El cambio climático ha alcanzado una situación de emergencia y en 2020 se batirán récords sombríos.
  • El gasto militar mundial ascendió a 1,9 billones de dólares en 2019, el mayor crecimiento anual desde 2010.

Pero esto puede abordarse

  • Declarar el Covid-19 como enfermedad laboral y proteger a los trabajadores;
  • Proporcionar medios financieros a todos los países mediante una reforma fiscal progresiva y acuerdos financieros y monetarios;
  • Aumentar la seguridad del empleo y de los ingresos de los trabajadores y de todos los ciudadanos apuntalando el Trabajo Decente en un Nuevo Contrato Social que incluya la protección social universal;
  • crear empleos de buena calidad, con derechos fundamentales para los trabajadores, invirtiendo en la economía del cuidado e invirtiendo en empleos respetuosos con el clima para construir economías resistentes; y
  • Perseguir una fiscalidad progresiva, un impuesto sobre las transacciones financieras, un impuesto digital y establecer un umbral mínimo para el impuesto de sociedades.

«Se lo hemos puesto muy fácil a los líderes del G20: hemos hecho todo el trabajo de hablar, pensar y planificar por ellos y lo hemos puesto todo en nuestra declaración. Todo lo que tienen que hacer es leerla y ponerla en práctica, en colaboración con los trabajadores y sus sindicatos. Si no lo hacen, la historia juzgará que dejaron escapar este momento, y nosotros estaremos ahí para recordárselo», añadió Sharan Burrow.