La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado hoy su informe «Invertir en el clima, invertir en el crecimiento», que muestra cómo la acción por el clima es una condición previa, tanto como un habilitador para el crecimiento inclusivo. En consonancia con el Acuerdo de París, la OCDE se une por primera vez al creciente número de organizaciones que apoyan las estrategias de Transición Justa como fundamentales para suavizar el impacto de la transición hacia una economía baja en carbono sobre los trabajadores y las comunidades que dependen de los combustibles fósiles.
«El movimiento sindical viene reclamando en diferentes ámbitos internacionales un enfoque coherente para reducir las desigualdades, hacer crecer el empleo decente y luchar contra el cambio climático», declaró John Evans, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE.
«Con este informe, la OCDE envía una señal positiva a los trabajadores sobre la necesidad de que se les acompañe y tengan voz en la transición hacia una economía baja en carbono «, añadió.
El informe de la OCDE, elaborado a petición de la Presidencia alemana del G20, destaca el papel que están desempeñando los sindicatos en la defensa de una transición que apoye las oportunidades de trabajo decente, la planificación, la protección social y los programas de recualificación, entre otras políticas de Transición Justa.
«Gos gobiernos deben darse cuenta de que las estrategias de Transición Justa son vitales para conseguir el apoyo social a la acción por el clima», afirmó Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional, y que formó parte del Grupo Asesor del informe.
«Las inversiones en infraestructuras limpias y resistentes, las políticas destinadas a complementar la tarificación del carbono con otras medidas como reglamentos y normas y la creación de mecanismos de diálogo social para planificar la transición son aspectos destacados en el informe, y desempeñarán un papel fundamental para garantizar que respetamos el Acuerdo de París…». «, añadió. El informe va más allá al condicionar la pertinencia de algunas recomendaciones tradicionales de la OCDE, como la reforma del mercado laboral, a la necesidad de garantizar que los trabajadores de las industrias afectadas reciban apoyo durante la transición.
«Los gobiernos deben darse cuenta de que la reducción de las desigualdades, el aumento de los empleos decentes y la lucha contra el cambio climático requieren liderazgo y una toma de decisiones coherente.
El movimiento sindical está convencido de que las políticas de Transición Justa pueden ser impulsoras de la elaboración de políticas polifacéticas y ambiciosas que necesitan los trabajadores «, concluyó Evans.