En su nuevo informe Panorama de las pensiones 2023, la OCDE aboga firmemente por limitar los derechos de los trabajadores a la jubilación anticipada por trabajos penosos. El informe argumenta que «ser incapaz de seguir trabajando en la misma ocupación […] no debería implicar retirarse definitivamente del mercado laboral» y concluye que «para aquellos que sí tienen problemas de salud relacionados con el trabajo, el apoyo debería proporcionarse principalmente a través del seguro de accidentes de trabajo, enfermedad e invalidez en lugar de los regímenes de pensiones de vejez». A continuación, el informe identifica 15 países que ofrecen «disposiciones especiales en materia de pensiones por trabajos peligrosos o penosos para un gran número de empleos»: Austria, Bélgica, Chile, Colombia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Noruega, Polonia, República Eslovaca y Turquía. El informe de la OCDE admite que «podría estar justificado seguir ofreciendo opciones de jubilación anticipada, como en los servicios públicos de seguridad y protección como el ejército, la policía, los bomberos», y «en casos de problemas de salud que se desarrollan como consecuencia de condiciones de trabajo difíciles, como los turnos nocturnos», pero promueve «políticas de gestión de la edad» como alternativa viable a la jubilación anticipada para muchos trabajos peligrosos o penosos. Afirma que «las políticas de reconversión deberían facilitar las transiciones profesionales mucho antes de las edades más avanzadas». La retirada permanente del mercado laboral en países donde existen regímenes especiales de pensiones, a veces a edades muy tempranas, es una solución ineficaz.» «La jubilación anticipada no pretende hacer frente a los accidentes laborales o a las incapacidades permanentes. Es un reconocimiento del hecho de que décadas de trabajos penosos dan como resultado una esperanza de vida inferior a la media», afirmó Veronica Nilsson, Secretaria General del TUAC.
"Los gobiernos y los empresarios deben trabajar para mejorar la calidad del empleo de los trabajadores con trabajos penosos y peligrosos, en lugar de eliminar su derecho a la jubilación anticipada".
El TUAC advierte de que el informe de la OCDE puede animar a algunos gobiernos a desechar los planes de jubilación anticipada creyendo que las políticas de reciclaje profesional o de gestión de la edad ofrecerán alternativas viables. Aunque esto pueda parecer razonable, en realidad los trabajadores se enfrentan a obstáculos considerables para cambiar de ocupación que van mucho más allá de la mejora de sus cualificaciones. «Sencillamente, no existen las mismas oportunidades para los trabajadores de más edad, con menor formación o vulnerables por otros motivos, atrapados en trabajos penosos, que para los trabajadores mejor formados y cualificados», afirma Veronica Nilsson. «La realidad de negarles la jubilación anticipada será en la mayoría de los casos el desempleo». «El reciente informe Skills Outlook de la OCDE mostraba que la participación en el aprendizaje de adultos es baja, sobre todo entre los que probablemente más necesiten formación». Cambiar de ocupación es más fácil para los trabajadores con un alto nivel educativo, con competencias transferibles y con los medios y oportunidades para encontrar un trabajo diferente. Pero muchos trabajadores con empleos penosos tienen menos formación y se enfrentan a numerosos obstáculos para encontrar una oportunidad profesional.