Los sindicatos piden a la OCDE que aborde los niveles récord de desigualdad, destacando el papel fundamental de la negociación colectiva y la representación de los trabajadores para impulsar un crecimiento económico sostenible.
Los argumentos a favor del cambio se presentaron en la reunión del comité de enlace TUAC-OCDE celebrada el 9 de enero, en la que los líderes sindicales dialogaron con altos funcionarios de la OCDE y embajadores de los países sobre las estrategias para invertir las crecientes disparidades de ingresos.
El TUAC demostró cómo el debilitamiento de las instituciones laborales ha contribuido a la disminución de la participación del trabajo en la renta. Mientras los hogares de bajos ingresos y una parte cada vez mayor de la clase media luchan por llegar a fin de mes, la brecha entre ellos y los más ricos sigue aumentando. Décadas de desregulación del mercado laboral han debilitado los salarios de los trabajadores, las condiciones de empleo y las instituciones de negociación colectiva. Unas políticas de redistribución inadecuadas, incluidos unos instrumentos de protección social débiles, la escasa progresividad del impuesto sobre la renta de las personas físicas y los bajos niveles del impuesto de sociedades, han provocado un aumento de las disparidades de renta y riqueza.
Estas políticas se aplicaron con la promesa de que unos mayores beneficios y unas políticas favorables a las empresas conducirían a un mayor crecimiento y a niveles de empleo más elevados. En lugar de ello, los mayores beneficios han conducido a un aumento de los dividendos de los accionistas y a la especulación en los mercados financieros, en lugar de a la inversión en la economía real, exacerbando aún más las desigualdades y comprimiendo la participación de los trabajadores en los ingresos en todos los países de la OCDE. Esta brecha cada vez mayor se refleja en las estadísticas salariales: mientras que la productividad laboral creció un 28% en las dos últimas décadas, los salarios medios reales sólo aumentaron un 8%. Como resultado, se calcula que los trabajadores han perdido 2,4 billones de dólares anuales en comparación con los niveles de 2004, una suma equivalente a que todo el PIB de España pase del trabajo al capital cada año.
Estas crecientes disparidades no son inevitables: son el resultado directo de las decisiones políticas. Las pruebas demuestran que unos sistemas de negociación colectiva fuertes ayudan a garantizar que las ganancias económicas se reparten de forma justa entre toda la sociedad, en lugar de concentrarse en la cima.
La reunión abordó tres retos interconectados:
- Reforzar las instituciones del mercado laboral para reducir la creciente desigualdad
- Garantizar que la voz de los trabajadores modele el despliegue de la inteligencia artificial
- Elaborar una estrategia de desarrollo de la OCDE que promueva los derechos de los trabajadores en todo el mundo
El TUAC hizo especial hincapié en la necesidad de que la negociación colectiva desempeñe un papel central en la gestión del impacto de la IA en el trabajo, destacando cómo puede ayudar a garantizar una distribución justa de las ganancias de productividad y a proteger los derechos de los trabajadores.
La negociación colectiva es fundamental para garantizar que la IA complemente las capacidades de los trabajadores y que los aumentos de productividad asociados se trasladen a los trabajadores a través de aumentos salariales o reducción del tiempo de trabajo.
En la reunión también se abordó el aumento de la desigualdad entre los países, ya que actualmente sólo se está cumpliendo el 17% de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El TUAC hizo un llamamiento para que la nueva Estrategia de Desarrollo de la OCDE reconozca a los sindicatos como actores clave del desarrollo y aumente significativamente la ayuda a los derechos laborales y al diálogo social, que actualmente representa sólo el 0,11% del total de la ayuda asignable.
Para más información, véase«Abordar la desigualdad para impulsar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible«, el documento del TUAC para la reunión con el Comité de Enlace de la OCDE.
Crédito de la foto: OCDE