El TUAC ha publicado una evaluación de la candidatura de Indonesia para ingresar en la OCDE, en la que se destacan cuestiones importantes en torno a los derechos de los trabajadores y el diálogo social en el país.
Basándose en la información de los sindicatos indonesios, el informe muestra importantes lagunas entre el marco laboral actual de Indonesia y las normas de la OCDE. La legislación reciente no ha hecho sino empeorar las graves restricciones a la libertad de sindicación de los trabajadores.
La libertad de los trabajadores para organizarse en sindicatos en Indonesia requiere una mejora sustancial. Los empresarios amenazan con frecuencia con rescindir los contratos de trabajo cuando los trabajadores intentan organizarse, y la ley Omnibus de 2020 ha empeorado esta situación al ampliar las formas inseguras de empleo.
La legislación indonesia limita gravemente la formación de sindicatos mediante requisitos onerosos. Los sindicatos deben obtener el apoyo de más del 50 por ciento de los trabajadores en votaciones en el lugar de trabajo en las que pueden estar presentes tanto los empresarios como los representantes del gobierno, con claros riesgos de intimidación. Las autoridades indonesias tienen la potestad de disolver o suspender unilateralmente los sindicatos, lo que contribuye a la bajísima densidad sindical del país, apenas inferior al 4 por ciento.
Además de los derechos de sindicación, el informe identifica otros problemas laborales críticos. Documenta el trabajo infantil generalizado en Indonesia, con más de 800.000 niños de entre 10 y 14 años trabajando. La diferencia salarial entre hombres y mujeres no ha dejado de aumentar en la última década y se sitúa en torno al 23%, sustancialmente por encima de la media mundial.
El informe también examina las instituciones de diálogo social de Indonesia, incluido el Consejo Nacional de Salarios y los marcos para la negociación colectiva. A pesar de su existencia formal, estos mecanismos son a menudo eludidos o socavados.
Los mecanismos tripartitos en Indonesia existen sobre el papel, pero en la práctica están siendo socavados. Los sindicatos denuncian retrasos sistemáticos en la validación de los convenios colectivos y techos salariales impuestos por el gobierno que eluden un diálogo social adecuado.
Garantizar la libertad de asociación y los derechos de negociación colectiva son claros prerrequisitos del TUAC para el ingreso de Indonesia en la OCDE. El marco jurídico actual no sólo permite la disolución unilateral de los sindicatos, sino que también contiene disposiciones que pueden utilizarse para detener arbitrariamente a los dirigentes sindicales.
El informe esboza las reformas esenciales necesarias para la adhesión de Indonesia, entre las que se incluyen el refuerzo de la protección contra la discriminación antisindical, la mejora de los comités de salud y seguridad en el trabajo, la reforma de las leyes contra el tráfico de seres humanos para proteger mejor a los niños de la explotación, la eliminación de las diferencias salariales entre hombres y mujeres, la adopción de medidas decisivas para formalizar el trabajo, la adhesión a las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y, posteriormente, el establecimiento de un Punto Nacional de Contacto eficaz de acuerdo con las Líneas Directrices.
Para que la candidatura de Indonesia avance, el TUAC pide compromisos concretos y urgentes para proteger los derechos de los trabajadores y establecer mecanismos eficaces de diálogo social acordes con las normas de la OCDE.
Lea la evaluación completa del TUAC aquí.
Crédito de la imagen: OCDE