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20 agosto 2018

Declaración del L20 a la Reunión de Ministros de Trabajo y Empleo del G20, Mendoza, Argentina, 6-7 de septiembre de 2018

1_El crecimiento económico mundial ha mejorado ligeramente, pero la inmensa mayoría de la población mundial sigue esperando un aumento de la seguridad, los salarios y la protección social. La desigualdad alcanza un máximo histórico y aumenta sin visos de remitir, y los salarios de los ...

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1_El crecimiento económico mundial ha mejorado ligeramente, pero la inmensa mayoría de la población mundial sigue esperando un aumento de la seguridad, los salarios y la protección social.
La desigualdad alcanza un máximo histórico y aumenta sin visos de remitir, y los salarios de los trabajadores se estancan en comparación con la productividad y los beneficios.
En la actualidad, ocho multimillonarios han amasado la misma riqueza que la mitad más pobre de la población mundial
(1), y sólo 50 empresas poseen una riqueza combinada equivalente a la de 100 naciones (2). La concentración de la riqueza va en aumento.
Se ve agravada por las empresas de la economía digital, tanto en términos de captura del mercado como de aumento del trabajo precario.

2_El trabajo decente no es una realidad para la inmensa mayoría de la población mundial, y la competencia a la baja entre países en materia de salarios y condiciones laborales está teniendo consecuencias desastrosas para el sustento de los trabajadores.
Sólo el 28% de la población mundial disfruta de sistemas de protección social completos, y los recientes recortes de los gobiernos, combinados con el crecimiento de las formas de trabajo precario, están poniendo aún más en peligro la adecuación y el acceso a la protección social.
(3)

3_Las trabajadoras, sobre las que recae la mayor parte de la carga del trabajo de cuidados no remunerado, son las más afectadas.
Las mujeres aportan a la economía mundial unos 10 billones de dólares procedentes del empleo directo y aproximadamente la misma cantidad de los cuidados no remunerados.
Sin embargo, la participación de las mujeres se ha estancado y persisten las desigualdades de género en el mercado laboral.
Asimismo, el elevado desempleo juvenil, unido a la concentración de jóvenes en trabajos precarios y mal remunerados, supone una amenaza para el trabajo decente para todos en el futuro.

4_Al mismo tiempo, el cambio climático, que no cesa, está afectando hoy a la supervivencia y los medios de vida de millones de personas a través de fenómenos meteorológicos extremos como sequías, huracanes e inundaciones.
El mundo necesita una gran inversión y coordinación política para lograr una Transición Justa hacia una economía baja en carbono.
Del mismo modo, el rápido cambio tecnológico requiere una nueva regulación e inversión en puestos de trabajo y un marco de transición justa para garantizar el pleno empleo.

5_Estas tendencias están socavando la justicia social, contribuyendo al aumento de la pobreza y la exclusión social y amenazando la cohesión social.
También están socavando el crecimiento económico sostenible e integrador a largo plazo.
Nada de esto es inevitable.
Los gobiernos, junto con los interlocutores sociales, tienen el poder de abordar eficazmente estos retos.

6_El G20 se ha comprometido en varias ocasiones a tomar medidas sobre estas cuestiones, sin embargo, los trabajadores no han visto resultados tangibles.
Los sindicatos piden ahora a la reunión de Ministros de Trabajo y Empleo en Mendoza que aplique, profundice y vaya más allá de los compromisos anteriores mediante

  • Garantizar salarios mínimos vitales, basados y ajustados en función del coste de la vida;
  • Promover la libertad de asociación y la negociación colectiva, especialmente en materia salarial, y tomar medidas para aumentar la cobertura de los convenios;
  • Reforzar los sistemas universales de protección social e invertir en ellos ;
  • Depurar las cadenas de suministro mundiales de precariedad, informalidad, esclavitud y trabajo infantil y garantizar que las empresas asumen sus obligaciones para con los trabajadores, incluso incorporando la diligencia debida en materia de derechos humanos en todas sus operaciones;
  • hacer frente al cambio climático y contribuir a la consecución de los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima promoviendo y aplicando estrategias para una transición justa hacia una economía con bajas emisiones de carbono;
  • preparar a la mano de obra para una «transición justa» hacia un futuro digital del trabajo.
    Esto debe hacerse en particular

    • a través de
      (i) la promoción del diálogo social sobre el despliegue tecnológico y las necesidades de inversión, la gobernanza tripartita de los fondos de transición y formación,
      (ii) reforzando y adaptando los sistemas de protección social, y
      (iii) adoptando medidas tempranas para garantizar que no se utilicen formas de trabajo atípicas para eludir la responsabilidad ante los trabajadores, y garantizando que los trabajadores de estos empleos disfruten de todos los derechos laborales – para ello, la negociación colectiva debe ser un mecanismo intrínseco del diálogo social y de la construcción conjunta de la paz y la justicia social;
  • Promover la igualdad de género en el mercado laboral e invertir masivamente en la economía de los cuidados y la formación para crear nuevos empleos y sacar a millones de personas de la informalidad; también hay que abordar la violencia en el lugar de trabajo, incluso con una legislación sobre permisos por violencia doméstica;
  • hacer frente a los persistentes y elevados niveles de desempleo juvenil, incluso mediante políticas activas del mercado laboral e inversiones en formación reglada, y adoptando medidas que aumenten la demanda de mano de obra en general; y
  • planificar la integración de refugiados e inmigrantes y eliminar las barreras a la inclusión social.

7_Estas demandas se basan en pruebas de lo que funciona.
El reciente informe de Política Económica y Social del L20, «The case for wage-led growth» (El caso del crecimiento basado en los salarios)
4
(4), destaca las investigaciones que demuestran cómo el aumento de los salarios, el refuerzo de la protección social, la mejora de la negociación colectiva y la reducción de las desigualdades pueden elevar el empleo, mejorar el desarrollo de las competencias, reducir la informalidad, reforzar la demanda agregada y promover el desarrollo y el crecimiento económicos en general.

8_Entre otras áreas políticas, el G20 ha asumido compromisos sobre la participación en las rentas del trabajo, los principios de una política salarial justa, los derechos de los trabajadores a lo largo y dentro de las cadenas mundiales de suministro, la participación igualitaria de mujeres y hombres en el empleo y los salarios, la inclusión de los jóvenes, la salud y la seguridad en el trabajo y el desarrollo de capacidades.
Los ministros de Trabajo no deben perder de vista estos compromisos pasados, y la primera prioridad debe ser implementar y profundizar el trabajo ya realizado en estas áreas.

9_Al avanzar en sus compromisos, los ministros de Trabajo y Empleo del G20 contribuirían a la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y, en particular, a los objetivos de poner fin a la pobreza (ODS1), garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y oportunidades de aprendizaje permanente (ODS4), lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas (ODS5), lograr un crecimiento económico con trabajo decente (ODS 8) y reducir las desigualdades (ODS 10).

10_El G20 es un proceso clave para la gobernanza mundial.
El mundo espera que los países del G20 lideren la mejora de la coordinación y la coherencia de las políticas económicas y sociales y garanticen la dimensión social de la globalización con la aplicación de los derechos humanos y laborales.
Subrayamos la importancia de una mayor coordinación dentro de cada Estado, así como la importancia de la cooperación intergubernamental.

11_Además de las prioridades para los trabajadores resumidas anteriormente, pediremos a los líderes del G20 que aborden la elusión y la evasión fiscales masivas, refuercen la regulación financiera y tomen medidas para desfinanciar la economía, y garanticen la seguridad alimentaria para toda la población.

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1 Oxfam (2017) Una economía para el 99 por ciento

2 CSI (2016) Escándalo: En el interior de las cadenas mundiales de suministro de 50 grandes empresas

3 OIT (2017) Informe sobre la protección social en el mundo 2017-2019 4 CSI (2018) Argumentos a favor de un crecimiento basado en los salarios