El TUAC ha establecido sus prioridades para la nueva Estrategia de Desarrollo de la OCDE, mientras la desigualdad entre países aumenta por primera vez en una generación. La Estrategia llega una década después de su predecesora y en medio de crecientes desafíos para la financiación del desarrollo. Las nuevas Perspectivas Mundiales de la OCDE sobre la Financiación para el Desarrollo Sostenible subrayan la urgencia de actuar: las necesidades anuales de financiación para alcanzar los ODS en 2030 han aumentado un 36% entre 2015 y 2022, pasando de 6,81 billones de dólares a 9,24 billones. Al ritmo actual, el déficit de financiación de los ODS alcanzará los 6,4 billones USD en 2030.
"La nueva Estrategia debe servir como hoja de ruta para los miembros de la OCDE, identificando las prioridades políticas clave y proporcionando recomendaciones concretas para alcanzar los ODS a través de un enfoque basado en los derechos. El aumento de la desigualdad entre países amenaza décadas de progreso. Necesitamos una acción decisiva para invertir esta tendencia".
En su aportación a la Estrategia, el TUAC esboza un marco global centrado en la reducción del déficit de financiación de los ODS, la lucha contra la creciente desigualdad y la mejora de la coherencia política, incluso mediante una reforma de la arquitectura financiera internacional. El TUAC también identifica tres áreas de acción prioritarias:
Trabajo decente: En la actualidad, el 60% de los trabajadores de todo el mundo permanecen en la economía sumergida. La parte de la ayuda oficial al desarrollo destinada a los derechos laborales y al diálogo social apenas alcanza el 0,11% y el 0,01% del total de la ayuda asignable. Tal y como puso de manifiesto el TUAC en el último Informe de Cooperación al Desarrollo de la OCDE en 2024, los sindicatos son actores clave de la cooperación al desarrollo, y la negociación colectiva es una palanca indispensable para abordar la pobreza en el trabajo y potenciar el desarrollo económico inclusivo. El TUAC pide a los actores de la cooperación al desarrollo que den prioridad al fortalecimiento de las instituciones del mercado laboral y a la negociación colectiva para garantizar a los trabajadores un salario digno.
Protección social universal: Casi la mitad de la población mundial carece de cualquier forma de protección social. Para los países de renta baja, según los últimos datos de la OIT, el déficit de financiación para lograr la cobertura universal representa anualmente el 52,3% de su PIB. El TUAC pide a los gobiernos que aumenten la AOD destinada a la protección social hasta al menos el 7% para 2030, y que apoyen el fortalecimiento a largo plazo de los sistemas de protección social, incluso mediante la movilización de recursos nacionales.
Una transición justa: Los países más pobres se enfrentan a retos particulares, ya que suelen ser los más vulnerables al cambio climático y, al mismo tiempo, los que más necesitan invertir en políticas de adaptación y mitigación. Estos países necesitan apoyo a través de transferencias de tecnología, asistencia técnica y apoyo financiero. El TUAC pide a la OCDE y a sus miembros que avancen hacia una transición justa, en línea con el Acuerdo de París y las Directrices de la OIT de 2015, y que inviertan en la creación de empleos verdes y decentes.
El Foro Sindicatos-CAD, organizado conjuntamente por el TUAC y la CSI el 28 de febrero de 2025, reunirá a representantes sindicales, de la OCDE y delegados de los países. Los sindicatos perseguirán estas prioridades en el Foro, que se celebra antes de varias reuniones internacionales clave sobre financiación y cooperación al desarrollo: la Reunión de Alto Nivel del CAD de la OCDE en marzo, la Cuarta Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo en junio y la Segunda Cumbre sobre Desarrollo Social de la ONU en noviembre.
Crédito de la imagen: OIT