El 3 de mayo se celebraron debates con los donantes de cooperación al desarrollo del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE en el Foro anual Sindicatos-CAD de la CSI, con la participación del TUAC.
La protección social es una de las demandas clave de los trabajadores para un nuevo contrato social y ha estado en primera línea de las respuestas gubernamentales a la crisis COVID-19.
Pero la protección social se enfrenta a enormes déficits de financiación que requerirán la movilización de recursos nacionales junto con el apoyo de los fondos de cooperación al desarrollo, que siguen siendo demasiado bajos, con sólo el 2,7% de todos los fondos de ayuda en 2020.
Durante una mesa redonda de alto nivel, la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, destacó la rentabilidad de la protección social:
Si se invierte en protección social, a medio plazo se recuperará más del doble del importe de la inversión y se obtendrán enormes beneficios sociales.
Aunque la AOD por sí sola no puede hacerlo todo, debería ser una inyección de confianza para que los países en desarrollo se comprometan a destinar más fondos a la protección social y garanticen en todo el mundo una protección social integral basada en la legislación.
Queremos que el 7% de la AOD se destine a la protección social de aquí a 2030 y que después aumente hasta el 14%.
Durante el foro, los sindicatos mostraron cómo participan en el diseño y la implementación de los sistemas de protección social en sus países y exigieron un aumento de la financiación para la protección social procedente de todas las fuentes.
Los miembros del CAD de la OCDE mostraron su apoyo a la protección social y al papel que los sindicatos pueden desempeñar en estos procesos, y subrayaron las conexiones entre la protección social y la agenda climática a través de una transición justa.
Para concluir, el presidente en funciones del TUAC, Marc Leemans, hizo hincapié en el potencial de colaboración entre los sindicatos y el CAD en materia de protección social y en otros ámbitos:
La protección social es uno de los cuatro pilares del Programa de Trabajo Decente de la OIT que están interrelacionados y deberían ser transversales a todas las iniciativas de cooperación al desarrollo.