El viernes 29 de abril de 2022, el gobierno italiano, que preside este año la Reunión del Consejo Ministerial (MCM) de la OCDE (9-10 de junio) bajo el título «El futuro que queremos: mejores políticas para la próxima generación y una transición sostenible», presidió en Roma la consulta de la MCM con los interlocutores sociales (TUAC y Empresas en la OCDE).
La consulta se inscribe en el proceso más amplio del MCM, proporcionando una plataforma para que los representantes sindicales y empresariales en la OCDE aporten la perspectiva de los interlocutores sociales sobre temas clave de interés, y para que su voz sea tenida en cuenta por los ministros que asistan a la reunión de junio.
Las prioridades establecidas por la presidencia italiana para la próxima MCM incluyen las perspectivas de los jóvenes en la recuperación; la transición verde; la preparación sanitaria y la prevención de pandemias; la OCDE y África; el comercio y la inversión.
Entre los participantes se encontraban el ministro italiano de Administraciones Públicas, Renato Brunetta, el secretario general de la OCDE, Matthias Cormann, delegaciones de la OCDE, TUAC, Business at OECD y varios embajadores de delegaciones de países ante la OCDE.
La delegación del TUAC, encabezada por su presidente en funciones, Marc Leemans, incluía a representantes de las tres confederaciones sindicales italianas (Gianna Fracassi, secretaria general adjunta de la CGIL; Tiziana Bocchi, secretaria confederal de la UIL; y Cosmo Colonna, responsable principal de medio ambiente de la CISL), así como del Congreso de Sindicatos Británicos (Kate Bell, responsable del departamento de Derechos, Internacional, Social y Economía).
La reunión tuvo lugar en un entorno mundial frágil, marcado por la guerra en Ucrania y una recuperación económica debilitada, dos años después del inicio de la pandemia de COVID-19.
Los delegados del TUAC pusieron de relieve los riesgos para la estabilidad macroeconómica, entre los que destacan la debilidad del crecimiento económico mundial como consecuencia del ataque ruso a Ucrania y las considerables presiones inflacionistas en diferentes mercados de materias primas, desde la energía hasta los alimentos.
Se debatieron implicaciones más amplias, desde la necesidad de apoyar activamente a los refugiados que huyen de Ucrania y evitar los abusos, hasta la protección del poder adquisitivo de los trabajadores y los hogares, también a la luz del hecho de que los salarios reales llevan años estancados en muchos países de la OCDE.
La delegación del TUAC instó a los gobiernos de la OCDE a hacer frente a los retos que se plantean desde hace tiempo, desde el escaso crecimiento económico hasta el aumento de las desigualdades, prestando atención a los grupos frágiles, desde los jóvenes hasta los ancianos, desde los trabajadores poco cualificados hasta los de primera línea y los atípicos.
También subrayó la relación entre las condiciones económicas precarias y desiguales para muchos, y la vacilante confianza en la democracia y las instituciones públicas.
Para los sindicatos es imperativo abordar estas preocupaciones, empezando por invertir las reformas de la política laboral que condujeron a mercados de trabajo duales, entre otras cosas reforzando la protección del empleo y las instituciones del mercado laboral.
Los trabajadores tienen que estar en el centro de la agenda política, y la recuperación del empleo debe ser una recuperación de empleos de calidad.
En la agenda digital y verde, el TUAC destacó la necesidad de salvaguardar la privacidad y los derechos humanos de los trabajadores y los ciudadanos, abordando las normas legales y éticas sobre el acceso y el intercambio de datos, la transparencia algorítmica y las tecnologías de frontera, así como la necesidad de integrar los principios de Transición Justa para minimizar las externalidades negativas sobre los trabajadores y sus familias, asegurando un cambio suave hacia la economía verde.
En cuanto a la agenda fiscal, el TUAC instó a la OCDE a intensificar el trabajo sobre la progresividad y la equidad de los sistemas fiscales ante los crecientes niveles de desigualdad, especialmente en la parte alta de la distribución de la renta y la riqueza.
Por último, también animó a buscar la coherencia entre los tratados de comercio e inversión, los derechos de los trabajadores y los objetivos más amplios de sostenibilidad.
En las semanas previas a la MCM, el TUAC se esforzará por garantizar que sus prioridades sociales y económicas clave se reflejen en el resultado final de los trabajos de la Ministerial.