Los sindicatos dialogaron con los responsables políticos sobre la desigual distribución de los beneficios del comercio en el taller de la OCDE sobre comercio y empleo, celebrado el 15 de octubre. Los representantes del TUAC pidieron una mayor protección para los trabajadores durante el evento, que exploró la relación crítica entre las políticas comerciales, la calidad del empleo y las instituciones del mercado laboral.
Los debates del taller destacaron la evidencia de que la globalización no ha proporcionado beneficios repartidos por igual, señalando los impactos sobre los salarios, la calidad del empleo y la seguridad del empleo. Los ponentes señalaron que los países con marcos de negociación colectiva completos tienden a lograr una mayor productividad y resultados más inclusivos, mientras que los que cuentan con sistemas de coordinación sólidos suelen mostrar una mayor resistencia a las crisis económicas.
El representante de AFL-CIO, Eric Gottwald, abogó por unos marcos jurídicos laborales fuertes y unos movimientos sindicales sólidos como elementos clave para garantizar que los beneficios del comercio se compartan ampliamente, señalando cómo ciertas políticas comerciales han socavado el poder de los trabajadores en las economías de la OCDE. Esta perspectiva fue reforzada por el economista del TUC Geoff Tily, Presidente del Grupo de Trabajo sobre Política Económica del TUAC, quien subrayó la importancia de impulsar la demanda interna para obtener resultados comerciales equilibrados, sugiriendo que unos salarios más altos y el poder de los trabajadores crean las condiciones para un comercio sostenible.
Partiendo de estos debates, el TUAC destaca que los persistentes desequilibrios comerciales mundiales reflejan disfunciones económicas internas y el desplazamiento de recursos de los salarios a los beneficios. El TUAC señala cómo los países que compiten por bajar los salarios para impulsar la competitividad de las exportaciones se enfrentan en última instancia a una demanda interna asombrosa, a la caída de la participación del trabajo en la renta y al descenso de los salarios reales de los trabajadores en todo el mundo.
"En un mundo global e interconectado, unas normas laborales internacionales eficaces son esenciales para garantizar unos resultados justos para los trabajadores de los distintos países. Necesitamos un sistema y un conjunto de normas en el que los países y las empresas den prioridad a unos estándares elevados en materia de salarios, trabajo y derechos humanos, en lugar de competir en protecciones mínimas."
El TUAC pide a la OCDE que examine cómo el comercio abierto y los mercados de capitales han erosionado el poder de negociación de los trabajadores, instando a que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre estos impactos, al tiempo que aboga por un marco internacional que evite la competencia salarial destructiva entre naciones y promueva el diálogo social como herramienta para garantizar una distribución justa de los beneficios comerciales.
