La OCDE se enfrenta al reto de forjar un nuevo consenso económico para la «nueva normalidad» de la crisis climática, las tensiones geopolíticas y los cuellos de botella en la cadena de suministro que alimentan la inflación, que aumenta los precios y perturba la actividad económica.
El reto se planteó en la reunión anual del comité de enlace TUAC-OCDE y en un documento presentado antes de la reunión a los altos funcionarios de la OCDE y a los embajadores de los países ante la OCDE.
El TUAC subrayó que el modelo actual de situar la política monetaria en el asiento del conductor y la política fiscal en la retaguardia a la hora de dirigir la economía ya no es adecuado.
Las grandes perturbaciones globales de la oferta, que probablemente serán más frecuentes en los próximos años, exigen que todos los responsables de la política económica aúnen esfuerzos para alcanzar objetivos comunes.
"La época en la que la globalización traía consigo una baja inflación y el crecimiento era moderadamente constante ha terminado. Las nuevas situaciones requieren nuevas soluciones. La política monetaria no es la herramienta adecuada para hacer frente a los choques por el lado de la oferta, como los problemas de abastecimiento energético y alimentario -y la subsiguiente crisis de inflación y del coste de la vida- provocados por la invasión rusa de Ucrania."
El TUAC pide a la OCDE que dé forma a un nuevo consenso de política económica con
- Una coordinación más estrecha de la política fiscal y monetaria,
- La política fiscal y la regulación de los precios apoyan a la política monetaria en la consecución de la estabilidad de precios,
- la política monetaria creando el espacio para que la política fiscal haga a las economías a prueba de choques invirtiendo en la transición verde y en cadenas de suministro más seguras,
- una política fiscal sostenida por políticas tributarias más justas y progresivas,
- Un mayor diálogo social y una negociación colectiva que garanticen una distribución justa de los costes y beneficios del cambio y una mejor previsibilidad de las tendencias salariales.
El TUAC también anima a la OCDE y a sus gobiernos a debatir sobre políticas industriales que ayuden a lograr la transformación tecnológica necesaria para hacer frente al cambio climático y a crear más y mejores puestos de trabajo de los que se pierden en la transición para abandonar las emisiones de combustibles fósiles. El TUAC destaca la Ley Bipartidista de Infraestructuras de EEUU, la Ley CHIPS y de Ciencia y la Ley de Reducción de la Inflación como un ejemplo notable de las nuevas políticas industriales que están llevando a cabo los países de la OCDE y pide a los gobiernos que compartan información sobre sus políticas industriales y que discutan el papel de la OCDE en el desarrollo de recomendaciones de política industrial.
"El mundo se ha comprometido a abordar el cambio climático, y la acción climática puede ampliarse y acelerarse si los gobiernos cuentan con una política industrial clara y adecuada. La OCDE, junto con los Estados miembros, debe desempeñar un papel activo en la reactivación de la política industrial como parte de la respuesta a la inminente crisis climática existencial."
Para más información, véase «Reconstruir la economía para una sociedad mejor», documento del TUAC para la reunión con el Comité de Enlace de la OCDE.