Los sindicatos acogen con satisfacción la evaluación crítica del Punto Nacional de Contacto (PNC) francés sobre las prácticas empresariales de Shein, que demuestra cómo las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales pueden servir como una poderosa herramienta para iniciar el diálogo y apoyar la exigencia de responsabilidades a las empresas. La investigación del PNC, desencadenada por los diputados franceses Dominique Potier y Boris Vallaud, apunta a una abrumadora falta de diligencia debida y de procesos en el lugar de trabajo en Shein, lo que hace muy probable que se produzcan violaciones de los derechos laborales.
Durante muchos años, los sindicatos han destacado que Shein, una plataforma china de comercio electrónico cuyos artículos se producen principalmente en China, promueve un modelo de consumo excesivo que ejerce una presión extrema sobre los trabajadores. Los ciclos rápidos de producción conllevan riesgos de exceso de horas extraordinarias y una presión a la baja sobre los salarios y la seguridad. Las pruebas del trabajo de investigación de la ONG Public Eye documentaron semanas laborales de hasta 75 horas, acuerdos de pago por pieza sin supervisión, contratos inexistentes o inadecuados, cotizaciones a la seguridad social insuficientemente pagadas y graves problemas de respeto a la libertad sindical. En su Declaración Final, el PNC consideró que Shein no cumplía las Directrices de la OCDE e identificó lagunas sistémicas: diligencia debida y divulgación inadecuadas, fallos en la prevención de los riesgos del trabajo infantil y en la resolución de los problemas del trabajo forzoso, normas ambiguas sobre el tiempo de trabajo y los salarios, y una excesiva dependencia de la legislación nacional en lugar de las normas internacionales.
TUAC también subraya el significado más amplio de este caso. El amplio alcance de las Directrices de la OCDE permitió al PNC identificar el incumplimiento de Shein en múltiples áreas. Más allá de las violaciones laborales, la evaluación reveló que la empresa incumple las normas de la OCDE en materia de divulgación de información, diligencia debida, responsabilidad medioambiental y protección del consumidor, y formuló recomendaciones prácticas exigiendo a Shein que refuerce sus políticas en materia de derechos humanos y condiciones de trabajo en toda su cadena de suministro.
"Aunque las Directrices de la OCDE y el sistema de PNC aún necesitan reforzarse, este caso demuestra su potencial para sacar a la luz prácticas empresariales explotadoras en las cadenas de suministro mundiales. Para los trabajadores de las fábricas de Shein, la verdadera prueba será si estos hallazgos se traducen en mejoras concretas de las condiciones laborales de las personas que confeccionan la ropa de Shein."
Durante el proceso ante el PNC, Shein señaló su voluntad de comprometerse con los reclamantes, pero no se llegó a ningún acuerdo sobre soluciones concretas. Los sindicatos apoyan el llamamiento del PNC para que Shein entable un diálogo estructurado con las organizaciones representativas de los trabajadores, incluidas las federaciones sindicales internacionales pertinentes. Esta recomendación subraya el papel de las Directrices en la promoción de un diálogo social significativo como elemento esencial de una conducta empresarial responsable.
TUAC supervisará la revisión semestral cuando el PNC evalúe los progresos de Shein. Como destacaron los diputados remitentes en su reclamo, la huella de carbono, social y medioambiental de la empresa es fundamentalmente insostenible y debe ser abordada. Este caso demuestra por qué la sólida implementación de las Directrices de la OCDE sigue siendo vital para responsabilizar a las empresas multinacionales por sus prácticas laborales y medioambientales a lo largo de las cadenas globales de suministro.
