Al margen de la reunión del Consejo Ministerial de la OCDE de 2025, el TUAC copatrocinó la mesa redonda “La IA en el trabajo: impactos para la productividad y la calidad del empleo” tras su 156ª sesión plenaria celebrada esta semana. El evento, organizado conjuntamente con Business at OECD (BIAC), reunió a representantes sindicales, gobiernos, líderes empresariales y expertos de la OCDE para abordar los impactos de la IA en el lugar de trabajo y explorar las medidas necesarias para garantizar que sus beneficios se compartan ampliamente.
En el acto, el TUAC hizo hincapié en la larga historia de los sindicatos acompañando a los trabajadores a través del cambio tecnológico, desde la electricidad hasta los modernos sistemas de inteligencia artificial.
“Es crucial que los trabajadores y los sindicatos se impliquen y participen activamente en la gobernanza de la IA, en todas las fases del ciclo de vida. Como los que están sobre el terreno, que se ven directamente afectados por la IA y trabajan junto a ella, los trabajadores tienen una valiosa perspectiva sobre las nuevas tecnologías.”
Aunque reconoce el potencial de la IA para reducir las tareas repetitivas, mejorar la seguridad en el lugar de trabajo y apoyar a los grupos desfavorecidos del mercado laboral, el TUAC advirtió a los asistentes de riesgos significativos como las amenazas para la salud mental y la seguridad física de los trabajadores, el menoscabo de los derechos de los trabajadores a la privacidad y la libertad de asociación a través de una amplia recopilación de datos, y el potencial de aumento de la precariedad laboral y la reducción de los salarios a través de la descualificación y la mercantilización de las profesiones.
Para abordar estos retos, la TUAC demostró cómo la negociación colectiva puede impulsar una gestión proactiva de la IA. La TUAC destacó el nuevo acuerdo de asociación de la AFL-CIO con Microsoft, que facilita el diálogo para garantizar que la IA anticipe y responda a las necesidades de los trabajadores, al tiempo que incluye las voces de los trabajadores en el desarrollo y la implementación. La TUAC ilustró aún más este enfoque presentando el modelo de Noruega, donde las altas tasas de sindicación permiten que la negociación colectiva obligue a la representación de los trabajadores en la adopción de la IA. Los sindicatos subrayaron la importancia de investigar el impacto de la IA desde la perspectiva de los trabajadores, centrándose en las tareas y no sólo en los puestos de trabajo.
Basándose en estos ejemplos, los sindicatos pidieron a los gobiernos que establezcan marcos que exijan la consulta de los trabajadores sobre la IA, regulen la concentración de la riqueza y salvaguarden el trabajo decente en todas las cadenas de suministro de la IA. El TUAC subrayó el papel crucial de la negociación colectiva para garantizar que la IA mejore tanto la calidad del empleo como la productividad y que se redistribuya cualquier posible ganancia.
Sin embargo, el reto crítico general sigue siendo que demasiados trabajadores carecen de cobertura de negociación colectiva. Para abordar esta carencia, TUAC instó a una acción urgente en materia de políticas laborales que faciliten la sindicalización. Los sindicatos destacaron además el importante papel que debe desempeñar la OCDE en el establecimiento de normas internacionales sobre la IA, solicitando el desarrollo de orientaciones concretas para los países sobre las medidas específicas que son necesarias para garantizar que el avance tecnológico sirva a los intereses de los trabajadores.
Crédito de la foto: BIAC
