El informe Perspectivas de la Migración Internacional 2025 de la OCDE, publicado esta semana, proporciona datos importantes sobre los trabajadores migrantes, pero deja pasar oportunidades cruciales para abordar la explotación laboral y la discriminación, según la TUAC. Esto es especialmente preocupante dada la estimación del informe de una diferencia inicial de ingresos del 34% entre los trabajadores inmigrantes y los nativos. Esta disparidad no es meramente temporal: una parte sustancial persiste a lo largo de la carrera profesional de los inmigrantes, que parecen incapaces de ascender a ocupaciones mejor remuneradas. Al tiempo que destaca estas llamativas desigualdades, el tratamiento que da el informe a la explotación es superficial, a pesar de su impacto generalizado, y la negociación colectiva está totalmente ausente del análisis.
Los propios datos de la OCDE revelan que casi dos tercios de la brecha salarial de los inmigrantes se debe a la concentración en empresas y sectores peor pagados: los sectores peor pagados son responsables de más de un tercio de la brecha y las empresas peor pagadas dentro de los sectores son responsables de una cuarta parte adicional. El informe presta una atención mínima al modo en que los empresarios contratan activamente a trabajadores inmigrantes como estrategia para reducir los costes laborales.
"Las conclusiones de la OCDE sobre las disparidades salariales merecen una seria atención, pero sus recomendaciones políticas pasan por alto soluciones cruciales, como la negociación colectiva y las medidas contra la discriminación en el lugar de trabajo."
Los sindicatos subrayan que esta forma de explotación del mercado laboral tiene graves consecuencias para los trabajadores individuales y socava la competencia leal al colocar a los empresarios responsables en una situación de desventaja. Con el tiempo, esta dinámica puede desencadenar una espiral descendente de contención salarial y deterioro de las condiciones laborales en sectores enteros. La ausencia de recomendaciones políticas concretas para abordar la explotación laboral representa una laguna importante en el análisis de la OCDE.
El informe no aborda adecuadamente los factores subyacentes del aumento de la migración internacional, como los conflictos y los disturbios civiles, el cambio climático y las catástrofes medioambientales, la persecución y las violaciones de los derechos humanos, así como la creciente desigualdad entre países. Las Perspectivas también pasan por alto las medidas destinadas a mejorar los derechos y el nivel de vida a nivel mundial.
El TUAC subraya que la elevada concentración de inmigrantes en empleos de baja productividad y mal pagados tiene implicaciones de gran alcance que el informe no examina, entre las que se incluyen cotizaciones más bajas para la jubilación, menor acceso a la formación relacionada con el trabajo, contratos de empleo precarios, horarios de trabajo irregulares, mayor exposición a riesgos para la salud y derechos de baja menos favorables.
Los sindicatos expresan su especial preocupación por el hecho de que la negociación colectiva, uno de los mecanismos más eficaces para reducir las desigualdades salariales y en las condiciones de trabajo, no reciba ninguna mención en el informe. Esta omisión es especialmente preocupante dado que los trabajadores inmigrantes están significativamente sobrerrepresentados en los lugares de trabajo sin convenios colectivos.
Aunque recomienda medidas contra la discriminación en materia de vivienda para hacer frente a la sobrecualificación de los inmigrantes, el informe no propone medidas paralelas contra la discriminación étnica en la contratación, la promoción profesional y la fijación de salarios. El TUAC señala que las propias conclusiones de la OCDE muestran que los inmigrantes no cambian con el tiempo a ocupaciones mejor pagadas. Por el contrario, a menudo se quedan atrapados en empleos mal pagados. Los sindicatos piden que los futuros análisis de la OCDE incluyan recomendaciones políticas sólidas sobre la prevención de la explotación, el fortalecimiento de la negociación colectiva y la lucha contra la discriminación en el lugar de trabajo.
Crédito de la imagen: OCDE
